ACUÑAR
posesiones de ojos
que años tras años
subliman angustia
de vaivenes que sin reconocerlo
nos amalgaman
y se acumulan
en cunas fabricadas de caramelos
tras las cejas y pestañas
bañadas de rimel barato
ojos: posesiones
que no heredan la amalgama
de la noche
compulsa
de la palabra
ahuyento malos augurios
en un abrir y cerrar de ojos
pero siempre sin poner
el cartel de venta
entre mi ceño
ni de composición visual
entre mis huesos
de posesiones_ojos
no limitan
el autismos diario
controlado por el horario
pueril del matadero
no tiene suficiente
con la esférica sensación
de incluir belleza y decrepitud
humeando por entre
las paredes de la ciudad