lunes, 27 de octubre de 2008

caminaba el horizonte
entre líneas de
humo
retorciendo el dolor
constante sin mar
y
sin ventana
aprovechó la ceguera
para dejarse caer
entre ladridos de cayucos
caminaba entre el mar
y los resortes de la camas
calientes
en un aplauso por saltar
el muro
caminaba la limosna
indiferente de la suerte

3 comentarios:

Susana dijo...

Hola Clarisa.
Que sepas que sigo tu blog.
Un cariñoso saludo.
Susana

Clarisa Vitantonio dijo...

Gracias Susana, por
estar ahí.
Un abrazo
Clarisa

La Habitacion invisible dijo...

yo tambien te leo Clarisa y espero verte pronto por madrid
besazo!
Esteban