domingo, 22 de marzo de 2009

24

Ella nació un 24 de marzo
Yo morí un 24. Sus padres se alegraron
Los míos lloraron. Ese día hizo calor
Por el otro frío. Sopla las velas todos
Los 24, yo pido castigo todos los 24.

7 comentarios:

Bibiana Poveda dijo...

Clarisa... este breve, trajo mucho para mí, y es poco lo que puedo decir.
Hay que poner memoria...
Un abrazo grande.

La Habitacion invisible dijo...

tenes ese decir tan directo que yo quisiera tener
asi que que bueno que estes para decirlo
un abrazo
Esteban

Jaum"a" Vendrell (POETA A LOS 50) dijo...

dualidad que me golpea si frenada posible...te aplaudo...quebrado pero te aplaudo...fuertes abrazos

VICTOR VERGARA dijo...

Me ha gustado, Clarisa. Aunque más que gustar, creo que se trata de sincronizar con esos demonios personales que todos llevamos en lo más hondo de nuestro interior.
Me gusta tu forma velada y nada explícita de expulsarlos al exterior.

Un abrazo. También me uno a la pandilla de los gauchos.

Joan Tristany dijo...

Parece una imagen en el espejo. o el negativo de un positivo o que se yo, pero me ha encantadom, me ha fascinaod,
Me gusta opasearme por tu blog.
Un abrazo
Joan

Emilio Ariza dijo...

Una carga demasiado pesada que soportar, breve pero intenso, pedazo poema , abrazos

kuca dijo...

me gusta lo que decis con dulzura aunque sean cosas tristes .fuerza Clari